Nadie podrá decir que Letizia Ortiz es una Princesa derrochona. En mis últimas salidas públicas he dado un ejemplo de ahorro. A la entrega de los Premios de mi Felipín fui enfundada en dos mitades de vestidos conjuntadas. Llevaba de falda lo que fue un vestido del que no recuerdo ni el día de su estreno. La combiné con una especie de jersey de puntilla que perteneció a un vestido de luto. El resultado fue total.
También saqué de mi fondo de armario una gabardina de cuando era periodista. Olía a antipolilla y así pude ahorrarme el desodorante. Mi doncella me decía que no debía ponerme tampoco nada de perfume, pero una es adicta al Chanel nº5. Nunca salgo de mi palacio sin perfumarme. Estamos en crisis pero no es para no ir oliendo a perfume caro digo yo.
Los zapatos me estan saliendo tirados de precio desde que los compro online. Son zapatos que puedes encontrar a unos 25 euros los más baratos. Y no sólo compro zapatos online, también compro botas, calzado para las niñas, calzado para mi Felipín. Resulta muy cómodo comprar zapatos con el ratón. Mi ratón compra y paga Hacienda somos tontos.
Por lo demás no hay novedad. Sigo siendo feliz. Mi marido mi quiere, mis hijas me adoran, mi doncella Maripuri trabaja como una esclava, mis suegros no se divorcian, mis cuñadas andan a lo suyo...