Estuve en el Tercer Mundo caribeño de visita oficial y pude comprobar lo listos que son los niños pobres. Los metes en una escuela y te salen pintores. Uno de los alumnos aventajados de un colegio cuyo nombre no recuerdo me hizo un retrato que no me haría tan bien el mismísimo Velázquez.
-¿Quieres venir a España? -le pregunté.
-¿Me da papeles?
-Ahora mismo.
Le pedí al ministro de Asuntos Exteriores que le hiciera al chico un visado rápido. El ministro se negó.
-Soy del PP y tengo que pedirle permiso a mi Presidente Mariano Rajoy.
-No lo molestes, por favor. Tu Mariano Rajoy está muy ocupado con la tropa del PP que se le va para la cárcel. Saca esa pluma estilográfica cara que llevas en el bolsillo de la chaqueta y firma un cheque para el viaje del muchacho y en este folio en blanco que te doy yo le haces el visado rápido.
Accedió a regañadientes. El niño me entregó el retrato como agradecimiento. Quise pagárselo, pero me dijo que no, que era un regalo sincero. El muchacho con el cheque para los gastos diarios mientras no encuentre trabajo en España se sentía pagado y satisfecho.
Ayer llegué a mi palacio con mi retrato y con quince maletas. Maripuri colocó el retrato en el despacho de mi Rey de España. Por fin, pudimos sacar el dichoso retrato de Carlos III que tan de los nervios me ponía. Mi Felipe VI no estaba muy convencido.
-Hay que darles una oportunidad a los nuevos talentos. El muchacho igual quiere ser pintor.
-Dijiste que venía a estudiar en la Universidad Carlos III.
-Dije que venía a coger uno de esos títulos que regala la Universidad Pública española y a ponerse a trabajar de político.
-Leta, por favor.
Al final mi cuadro quedó colgado en el despacho de mi Rey. Será de gran ayuda para que mi marido me quiera más. Cada vez que entre en su despacho verá mi cara retratada. Los maridos tienen que verte mucho para seguir queriéndote. Fue lo que le dije a Meghan, la esposa del Príncipe Harry en un e-mail de bienvenida a la realeza europea. Todavía estoy esperado respuesta. Creo que la duquesa Meghan no entiende mi inglés escrito.
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Lo que más le gustó a mis hijas de Praga es la estatua ecuestre de Venceslao. Es el símbolo de la patria checa. No entendí qué le vieron. diariodeunamissculta.blogspot.com |