Los blogs que lee Letizia

Amazon

Sunday, October 28, 2018

Soy del Club de los tacaños extremos



 ​Viajamos mucho. Por eso me he apuntado a todas las webs de viajes que hay en Beruby. Hacienda me lo está agradeciendo. La semana pasada me enviaron una carta de bienvenida al club de los tacaños extremos.

 -¿Soy tan tacaña, Felipe? -le pregunté a mi marido.
 -Eres ahorradora, Leta. Cada día más pesa la hucha del cerdito que tienes en nuestra habitación.

 Le explico que son las calderillas que gano en Beruby.

 -Pagan bien, amor. No trabajas mucho y cobras. Con el primer euro ganado compré un chicle de menta. ¡Cómo sabía! Lo masqué y no lo tiré hasta la tercera semana. Me acabó sabiendo a goma.

 Mi Felipe VI asiente. Tiene muchas preocupaciones. La última preocupación suya son las visitas a las prisiones de Pablo Iglesias. Teme que el chico de Vallecas vaya a ver a nuestro cuñado Urdangarín.

 -Sería de mal gusto -dice.
 -Yo creo que sería todo un detalle con la Monarquía.
 -¡Leta, por favor!
 -¿Seguimos comprando en Beruby, amor? Zara hace mucho descuento por compras a través de Beruby.

 El Rey de España no quiere comprar nada. Es más tacaño que yo. Dice que hay que ahorrar más. Si estamos en el Club de los tacaños extremos es para no comprar sino para recibir. No quiere saber nada de Beruby, ni de Zara, ni de los viajes, ni de promociones, ni de muestras por gratis que sean. Mejor será volver al autoconsumo. Creo que estamos perdiendo la cabeza los dos. Llamo a mi doncella Maripuri para que prepare unas tilas para todos.

 -Yo voy por mi quinta tila y no estoy mejor, mi Reina -me confiesa mi doncella-. La tila no es la solución. Creo que será mejor salir a dar una vuelta.

 Le hago caso. Ha llegado el frío. Por lo menos ahora podemos salir a pasear sin sudar. Anoto en mi agenda que hay que dejar de comprar desodorantes. No nos hacen falta porque no volveremos a sudar hasta que lleguen los calores de la primavera. 

--------------


Sunday, October 21, 2018

Mis zapatos de Oviedo



 ​No puedo con mis pies. Los zapatos de tacón hiper alto que estrené en Oviedo para los Premios Princesa de Asturias me dejaron las extremidades inferiores doloridas. Mi Felipe VI lleva tres días dándome masajes. Ni así dejan de dolerme las piernas.

 -Tienes que ir al médico, Leta. Con unos paracetamoles estás nueva.
 -¿Me estás llamando vieja?
 -No me malinterpretes, cariño.
 -¡Pídeme perdón de rodillas!
 -¡Leta!
 -O me pides perdón por llamarme vieja o duermes en el sillón. Tú eliges.
 -No puedo pedir perdón: soy el Rey de España.

 El Rey de España durmió en el jardín con los perros. Por la mañana venía de rodillas a hacerse perdonar.

 -Eres la Reina de mis sueños.
 -Pensé que era la Reina de tus pesadillas.
 -Leta, por favor.

 Lo perdoné. Por la noche volví a calzar los zapatos de Oviedo y fuimos al cine. Mi Felipe VI no me soltaba. Temía que cayera a sus pies. Yo temía romper un tacón. Estoy engordando por culpa de las fabadas que tomamos en Asturias estos días. Yo sólo comí el chorizo, pero el chorizo también engorda. 

 De la película no os hablo. A decir verdad, ni me enteré de la película. Yo al cine voy a dormir. Se duerme muy bien. Apoyé la cabeza en el hombro de mi Felipe y eché un sueñecito. Soy de las que puede dormir discretamente porque no tengo el problema de los ronquidos. Cuando desperté ya estaba en casa. Los zapatos no se habían roto. ¡Y mira que los había comprado en los chinos! Mi doncella Maripuri supo elegir bien cuando la envíe al bazar chino de Vallecas.

 

Saturday, October 13, 2018

Leonor le tiene miedo a la cabra



​ La Princesa de Asturias casi se muere del susto con el cordero de la Legión. Al verlo suelto quiso echar a correr. Mi Rey de España tuvo que agarrarla. 

 -¡Ay Leta, qué se nos va la niña!
 -Sonríe, Leonor -le ordené a mi Heredera grande-. El cabritillo es manso.
 -¡Viene hacia aquí!
 -Aguanta como una valiente.
 -¿Puedo ponerme delante de mi hermana? -me preguntó Sofía.
 -Ni se te ocurra. Tú en tu sitio.
 -Yo no le tengo miedo a la cabra.

 Quien tampoco le tenía miedo era Victoria Federica. Quedé horrorizada cuando la vi acariciar la cabra. Un legionario braceaba furioso a su lado.

 -Es sobrina del rey de España -le expliqué al soldado-. Su tío le permite tocar la cabra.
 -No la arañe, por favor -le pidió el hombre uniformado a Victoria Federica.
 -¿Me deja llevarla a la plaza de toros? Tengo un novio torero y la puede entretener mientras usted descansa.
 -Haré lo que diga el Rey de España.

 Mi Felipe VI dijo que la cabra no se toreaba. Victoria Federica marchó para el Palacio Real sin protestar. Quería ver en la televisión la boda de Beatriz de York. Nosotros también fuimos. Teníamos el besamanos. Después marchamos para Mallorca a consolar a la pobre gente afectada por las lluvias torrenciales. Así es la vida de una Reina de España: pasas de una fiesta a una desgracia en el mismo día.

 Me fui pensando en la cabra. ¿Es cabra o es cordero? Mi doncella Maripuri dice que es un cabritillo. Dígamos que es un animal de cuatro patas de corta estatura. Leonor debería dejar de tenerle miedo. La llevaré al zoo más veces. La futura Reina de España tiene que familiarizarse con las faunas salvajes y domésticos.

---------------


Wednesday, October 10, 2018

Venderé en eBay mi vestido de París



 Estoy penando en vender en eBay mi vestido de París. Es un Oscar de la Renta que dejó tonta a la señora Macrón. La primera dama de Francia no está muy puesta en la moda de nuestro país. Piensa que en España sólo hay costureras del estilo de la Sira de Tiempo entre costuras. Me dijo que le había encantado la serie de Antena 3. Ahora está viendo Vivir con permiso, una serie de narcos que emiten en nuestra Telecinco. 

 -Me aburro mientras mi marido trabaja por Francia. Menos mal que sólo estará unos años. ¿Cuántos años estará tu Felipe?
 -Toda su vida -le contesté.
 -Eso es mucho tiempo.
 -Mi marido no tienen otra profesión. Sólo sabe ser Rey de España.
 -¿Y si lo echan?
 -No contemplamos esa posibilidad.

 Francia me pareció un país tranquilo. No nos encontramos con ninguna manifestación. Hasta los turistas que paseaban por París me parecieron gente tranquila. No vi ningún turista desnudo. Mi Felipe VI me dijo que en Francia los turistas tienen que cumplir unas normas de convivencia con la gente local.

 -Ir en bikini por las calles de París tiene una multa.
 -¡Qué cabrones!
 -¡Leta! ¡Ese vocabulario!
 -No sabía que los franceses fueran tan capitalistas. Son unos usureros. Perdón por lo de cabrones.
 -Recuerda que eres la Reina de España.

 Lo recordé cuando me llamaron de la Casa de Alba. Una tal Sofía Palazuelo me pedía una entrevista. Doña Sofía le había dicho que podía llamarme.

 -Tendrás que recibirla tú, Maripuri -le pedí a mi doncella-. Eres muy fan de todos los miembros de la Casa de Alba.
 -La futura duquesa de Alba sólo quiere entrevistarse con usted, mi Reina.
 -Pues no la recibo. Soy comunista y anti títulos nobiliarios.
 -Recuerde que es la Reina de España y sus hijas son la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.

 Acabé accediendo. No fue mucho trabajo para mí recibir a la futura duquesa de Alba. Es una chica tímida que me hizo una reverencia y me besó la mano. Tiene buenas barras de labios. No me quedaron sus morros pintados en el dorso de la mano. 

 -Gracias por recibirme -me dijo.
 -Es un placer. ¿Quieres que te reserve cita para cuando te divorcies?
 -¿Cómo dice?
 -Te pregunto si te piensas divorciar pronto. En la Casa de Alba hay muchos divorcios.
 -Yo soy católica.
 -Ellos también lo son, cariño, y se divorcian.
 -Usted también es divorciada.

 Aquello iba de mal en peor. Le dije que tenía que irse. Yo tenía mucho trabajo. Entré en mi eBay para mirar como iban las subastas. Tengo que vender algún vestido porque no me caben en los armarios de palacio. El vestido que lleve a París seguro que me lo pagan bien. No sé. Creo que lo pensaré un poco más.

--------------

http://diariodeunamissculta.blogspot.com/

Tarot gratis

AMAZON bolsos

My Blog List