Estamos en época de bodas. Me llama Rania de Jordania para decirme que tendrá nuera pronto. Está feliz. Se le casa Iman y el heredero Hussein también se atreve con el matrimonio.
-Me está quedando el nido vacío, Leti.
-Tendrás sitio para más trapitos en Palacio.
-Poco me consuela, pero te haré caso. Llenaré las habitaciones de mis niños con la nueva moda de París para las próximas temporadas. ¿Viste algo?
-No tuve tiempo. Estuve muy ocupada trabajando en Mallorca. Los españoles tenían que vernos felices en las fotos, mientras se suponía que disfrutábamos del Restaurante Ola de Mar y otros restaurantes en familia.
Poco más hablamos. Rania estaba muy ocupada. Le pedí que me pasara a su futura nuera. No fue posible. Rajwa estaba en su estudio de arquitectura en Riad. Todavía no ha dejado su trabajo de chica normal.
Maripuri, mi doncella, me informa sobre la futura princesa. Le mira el pasado en los medios de comunicación y le mira el futuro en sus cartas del tarot. Sólo ve felicidad.
-Rajwa pertenece a una familia riquísima de Riad. Estudió arquitectura en Estados Unidos.
-¿Pagaría dote?
-Algo darían sus padres. Los regalos siempre son aceptados. ¿Sabe usted, mi Reina, que las trabajadoras sociales del Sergas aceptan regalos?
-No me hables de política, Maripuri.
-Las trabajadoras sociales del Sergas quedan muy contentas cuando les llevan ramos de flores. Dicen que pueden aceptar las flores como regalo barato. Lo permite la Ley.
Le pregunto por el futuro que sale en el tarot. Para Rajwa y Hussein las cosas irán bien. Maripuri ve que serán pronto padres.
-Se pondrán a trabajar en la reproducción sin pausa y sin prisa. En menos de dos años veo un bebé en una cuna de oro, con sábanas de lino bordadas por las monjas clarisas.
-¡Dios nos asista!
-Las monjas clarisas bordan muy bien.
-Nadie dice lo contrario.
-Rajwa les ha encargado buena parte de su ajuar.
-¿Ves algo más en esas cartas de tarot, Maripuri?
-A su Leonor le sale novio en Gales.
-No me digas más.
Los novios de Leonor me traen loca. Cada día nos llama un joven inglés a Palacio preguntando por ella. Ya perdí la cuenta del número de candidatos a su amor. Espero que mis Herederas tengan "sentidiño". Merecen un príncipe o un dentista. Pero mejor un príncipe con mucho dinero para que Hacienda no tenga que mantenerlo.
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