Mi doncella Maripuri tuvo una idea genial para celebrar el Holloween de este 2020 atípico: comprar unas camisetas color calabaza con una cara risueña en su parte delantera. Las compró con el dinero de Hacienda, por supuesto. El Gobierno todavía no nos ha quitado la Visa Oro con el chip del Ministerio de la señora Montoro.
La genial idea de mi doncella es que salgamos a la calle con la Camiseta Cara Sonriente. Iremos de uno en uno para cumplir el nuevo Estado de Alarma. Yo ya salí un par de veces. Ahora tengo la camiseta en la lavadora. No aguantaba más sudores sin dar olor. Mis hijas meterán sus camisetas en la lavadora esta noche. La ropa hay que lavarla.
Mi Felipe también está contento con su Camiseta Cara Sonriente. Me preguntó el precio.
-Recuerda, Leta, que estamos viviendo la crisis económica más grande de los últimos cien años.
-No me asustes -le pedí.
-Yo voy a dejar la Camiseta Cara Sonriente para la intimidad -decidió mi amor-. No me parece muy adecuado salir con una cara sonriente en el pecho siendo el Rey de España.
-Tienes razón. La mía también quedará para la intimidad. La pondré de camisón aprovechando que me llega hasta las rodillas.
Mi doncella nos propone comprar más camisetas. Hay que aumentar el consumo para sacar al país de la crisis económica. Le recuerdo que tenemos más gastos. Por ejemplo, el cumpleaños de nuestra Leonor. La Princesa de Asturias cumple 15 años y hay que hacerle un regalito lindo, comprarle una tarta y cantarle el cumpleaños feliz.
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