Regreso a donde solía, es decir, a este blog mío donde cuento trocitos de mi vida de Reina de España. Regreso para hablar de los murciélagos vampiros que dice mi doncella Maripuri que llegarán a España un día de estos. Son murciélagos que saben chupar muy bien la sangre, pero no te van a la yugular, sino que te la chupan en una mano o en las orejas, si les gustan tus orejas. Las mías no creo que les gusten mucho. Las tengo bastante operadas.
Yo llamé el pasado viernes a la embajada de China para preguntar si tenían en su país murciélagos vampiros. No tenemos de eso, me contestaron. Y colgaron. Los chinos son poco comunicativos. Volví a telefonear. Esta vez me presente como Reina de España para que me dieran más información.
-¿Es una broma?
-Es cierto.
-Entonces le paso al embajador de China en España.
Hablamos largo y tendido. El embajador de China me aseguró que los murciélagos de China no son tan peligrosos como los murciélagos vampiros. Los murciélagos chinos comen insectos, igual que los murciélagos de Europa.
Quedé más tranquila. Estuve casi tranquila hasta que apareció por Palacio el Presidente del Gobierno. Venía a preguntarnos si necesitábamos la renta mínima vital.
-Yo me la pido -dijo mi doncella Maripuri-. En este Palacio gano poco y necesitaré dinero para comprar un patinete ahora que no hay plazas en el transporte público para todos.
-Mire usted en el simulador de la Seguridad Social a ver si se la damos.
Mi doncella Maripuri obtuvo una negativa rotunda del simulador. Aquello no funcionaba. Yo creo que sí funcionaba, lo que pasa es que Maripuri no es demasiado pobre aún.
-Entonces trabajaré para usted, Presidente, decidió mi doncella. Seré su doctora Murciélago. Sé mucho del murciélago vampiro que vive en la América tropical.
-Estoy muy contento con los servicios del doctor Simón, Maripuri.
-También estará contento con mis servicios. ¿Sabe usted que el murciélago vampiro llegará a Europa dentro de cinco meses? Vendrá en un transportín de mascota. Lo traerá un turista alemán y lo soltará en el Parque del Retiro. Allí infectará a un cisne. El cisne le transmitirá el virus vampírico a un anciano superviviente del coronavirus. El anciano infectará a su cuidadora. Su cuidadora contagiará a su marido. Su marido le pasará la nueva peste a sus hermanos. Sus hermanos acabarán en el Hospital de la Princesa de Madrid. Tendremos miles de infectados. A los enfermos les crecerán los colmillos. Los médicos se asustarán tanto que no se atreverán a atenderlos.
El Presidente Sánchez echa a correr. Huye. Veo como mi rey Felipe se asoma a la ventana de su despacho. Mis herederas salen con sus vestidos de luto a preguntar qué pasa. Les dijo que estén tranquilas. El Presidente se ha asustado con una asesoría sobre murciélagos vampiros que le ha dado mi doncella.
| 'Cualquier día vemos murciélagos vampiros en España, esos murciélagos que son abundantes en los países tropicales. En América abundan. Sólo tienen que cru' / artigoo.com |
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