En Gran Bretaña están escandalizados con el caso Harry y Meghan. Yo no me escandalizo mucho. El mundo es así. Un día tienes una familia unida y al día siguiente descubres que hay miembros descontentos. Los seres humanos somos muy complicados.
Me da pena la Reina de Inglaterra. Es una señora mayor. No deberían darle esos disgustos. Entre el marido que tiene enfermo en un hospital y el nieto Harry van a acabar con ella. Mi doncella Maripuri dice que Harry y Meghan han dado esa entrevista porque se la pagaban bien. Harry no tiene trabajo. Necesita el dinero para mantener al pequeño Archie y a la niña que viene en camino. Estaban viviendo con los ahorros de Meghan. Ahora, por lo menos, tendrán unos cuantos millones de dólares para ir tirando mientras no les salga un trabajito. Oprah Winfrey les ha pagado muy bien.
No sé quién será el racista. Meghan decía en la entrevista que en Palacio se preocupaban por el color de piel de su niño. ¿Será Carlos de Inglaterra? Me lo imaginaba más moderno. La Familia Real inglesa es muy grande. Los primos de la Reina Isabel II también son altezas reales. Deberían aprender de nosotros. En la dinastía Borbón-Ortiz sólo hay cuatro miembros: mi Felipe, servidora y nuestras dos niñas.
Cruzo los dedos. Sería horrible ver como llega la república a Reino Unido. Si Gran Bretaña abraza la república, España se nos hace republicana en medio telediario. ¿Qué sería de nosotros? Tendríamos que ir todos para Abu Dabi. Los de Inglaterra también. Abu Dabi se iba a convertir en el destino de todos los reyes y reinas exiliados.
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