Nuestra visita a Francia quedó en nada por culpa del dichoso accidente aéreo. Pero no quiero hablar de penas. Una está aquí para reír, no para llorar. Como dice mi doncella Maripuri, hay que tirar para adelante y más en esta España del PP llena de recortes y de dramas económicos.
Afortunadamente, en Andalucía no votaron a los populares. Susana Díaz no será gran cosa como gobernante, pero mejor que Rajoy sí es. Por lo menos le da alguna ayuda a la gente pobre. La última vez que nos vimos me contó que pensaba seguir pagando ese subsidio agrario que le proporciona tantos seguidores al PSOE.
-Nosotros apoyamos a los jornaleros, Majestad -me dijo.
-¿Le dan trabajo?
-El trabajo se lo dan los de la Casa de Alba y otras familias con tierras. Nosotros le damos subsidios para que puedan comer cuando no tienen trabajo en los campos.
No sé si ahora la Casa de Alba contratará mucho. Por lo que dicen las revistas andan peleándose por la herencia de doña Cayetana. El nuevo duque de Alba no quiere darles ayudas a sus hermanos pobres. Supongo que tendrá que darle subsidios Susana Díaz igual que a los andaluces que los necesitan para poder llenar la despensa.
Como decía, regresamos a Madrid. Ahora estoy en mi Palacio con todos los vestidos que me quedaron sin estrenar. Me los había hecho Felipe Varela para que los estrenara en las fiestas que me iban a hacer los franceses. Mi doncella Maripuri dice que puedo estrenarlos en el Mercadona.
-Yo al Mercadona voy en vaqueros, Maripuri.
-Puede llevar un Felipe Varela, mi Reina. Destacaría usted en medio de tanta ama de casa en vaqueros.
-Peñafiel me criticaría a más no poder.
-No se preocupe usted por las críticas, mi Reina.
Me empiezo a preocupar de verdad cuando abro la revista Vanity Fair y veo lo de la crisis pasada con mi Felipe VI. Son unos chismosos. Espero que haya vendido bien la revista.