La ola de calor llegó a La Zarzuela. No aguantamos las altas temperaturas. Mi Felipe VI pasa el día metido en la piscina. Yo le digo que se le va a poner cara de rana.
-Sal de ese charco, Felipe.
-Déjame estar, Leta.
-Ya tienes cara de rana.
-No exageres, mujer.
Le pregunto qué le parece mi nuevo vestido de verano.
-¿Qué vestido? ¿Esa camisa blanca es un vestido?... Parece aquella camisa que me envió el sastre de mi padre pensando que seguía creciendo. No quisiste devolverla y andas con ella. ¡Qué ahorradora eres, mi amor!
Mi doncella Maripuri me hace señas para que calle. Maripuri piensa que hay que engañar a los maridos. Le hago caso. Casi es mejor que mi Felipe piense que soy la mujer que más ahorra en Madrid.
Entro en la página web para comprar dos vestidos-camisas para mis Herederas. Leonor no acaba de llegar. En su colegio de Gales tardan muchísimo en darle vacaciones. Le envío la foto del vestido. Contesta que le encanta.
Sofía me pregunta si puedo pedirle un vestido camisero de otro color.
-Tanto blanco me aburre, mami.
-¿Lo quieres en rosa?
-Parecería la Infanta Barbie.
-Cogemos los dos vestidos en blanco, hija. Es más fácil. No te líes. Además, es el color de Ibiza. ¿No dijiste que este verano quieres ir más a Ibiza? Papá te va a dejar ir a la discoteca por primera vez en tu vida.
Mi Sofía sonríe. Es una niña muy sensata. Acepta el vaso de agua de grifo de Madrid que le trae mi doncella Maripuri.
-Tiene que hidratarse más, Alteza. Está sudando mucho.
Mi Felipe vuelve a llamarnos. Quiere que vayamos para su charco. Acabamos haciéndole caso. Yo me saco el vestido blanco nuevo. No es cuestión remojarse vestida. Tendría más calor.
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Aquí te dejo el link
del vestido que has visto
descrito en el relato
de nuestra reina Letizia:
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