Estar en Madrid estos días es agobiante con tanta calor. Ni siquiera en la piscina estás bien porque el sol pone hirviendo el agua. Mi doncella Maripuri le echa todas las tardes al agua de la piscina un cubo lleno de cubitos de hielo y ni con esas.
Con tanto calor acabo por estrenar todos los bikinis. Afortunadamente, tengo una colección enorme. En mi surtido de bikinis hasta hay los minis que tanto gustan a Blanca Cuesta, la nuera de Tita Cervera.
Blanca viene a verme de vez en cuando. Se siente noble y cree que debe visitar a la Reina de España en La Zarzuela. Y no es la única. Ana Obregón es otra visitante asidua en mi casa. El otro día vino con su hija-nieta.
-Es familiar suya, Majestad -me informó por si no estaba al tanto del parentesco del conde Lequio con la familia Borbón.
-¿De quién desciende? -pregunté haciéndome la tonta.
-Del Rey Alfonso III
Ana enseguida te da una clase de Historia si se lo permites. Me excusé y marché antes de que empezara a acordarse de Napoleón y Josefina. Ana quedó acabando su té con doña Sofía. A mi suegra le hace mucha gracia, pero estos días está un poco enfadada con ella porque doña Sofía no entiende el milagro que hizo la ciencia en el nacimiento de Ana Sandra.
Yo no quiero entender nada. Ni siquiera quiero entender como Tamara Falcó se casa en pleno verano con su Íñigo. Casarse bajo el sol abrasador de Madrid es peor que ir a votar el 23 de julio. Las bodas tienen que celebrarse en primavera y en otoño, cuando hace fresquito. Es horrible ver los sudores de los novios echando a perder sus carísimos trajes.
------------------
Trajes de baño Mi mami y yo: Elige el mismo traje de baño que tu hija para hacerte notar
--------------------
Verano joven con burkini: Serás la más abrigada de la playa
No comments:
Post a Comment