Las noches de una princesa embarazada son muy complicadas. Resulta una ardua tarea traer una Infanta a este mundo. Los niños de sangre azul son caprichosos, te provocan antojos y mareos. No, ¡nunca más! Esta Princesa no se va a dejar meter otro rorro dentro. Si mi Felipín quiere más de tres y menos de cinco tendrá que recurrir a la adopción internacional. Yo sólo me prestaré a llevar un cojín debajo de mis vestidos Lorenzo Caprile.
-Ah... miss Jane, me traes tú la tila. Déjala en el tocador.
-Es té, Princesa.
-Tanto tiene. Llama a la peluquera.
-La peluquera está en la otra Zarzuela peinando a doña Sofía.
-Necesito una pedicura ahora mismo. Es imposible autopintarse las uñas con una barriga XXL como la mía.
-Le llamo al podologo.
-¡Llamas a la peluquera!
-¿Qué ocurre, Alteza? Se oyen sus gritos en la cocina.
-Ángela, vete a peinar a doña Sofía.
-El Estatuto de los Trabajadores dice que mi tarea es sólo cocinar.
-El Estatuto de los Trabajadores... ¿qué sabrá esta espía alemana?
-Me ha insultado, Alteza.
No pudo más. El personal sigue con la rebelión de escobas, mi fiel Maripuri está de vacaciones, tenemos los servicios secretos portugueses rondando por los palacios, la única emisora de radio que se oye es la Cope,...
-Leta, amor, estás triste.
-Mi cariñín, no somos nadie. No quieren pintarme las uñas.
-Yo te las pinto.
-Las de los pies.
-Sí, mi vida, y te doy un masaje también. Soy tu Príncipe vasallo.
-¿Conociste al profesor Krugman en Georgetown, amor?
-Lo conocí en un viaje oficial a EEUU. Nos presentó Clinton.
-¿No te presentaría también a la Lewinsky?
-¡Qué celosa eres!
-El profesor Krugman es un hombre interesante.
-Ahora soy yo el celoso.
Mi Felipín no sabe que no me importan sus celos. Krugman es descendiente de don Juan de Austria; estoy segura. ¿Cantará como Sabina?
__________________________________________________
¡Un voto para LETIZIA!
No comments:
Post a Comment