Al periodista Jaime Peñafiel no le ha gustado nada mi postal de Navidad. Llamó a Zarzuela protestando porque no había un Nacimiento. Le recordé que sí había mesías en Asturias. ¿Qué era sino la niña que levantó mi Leonor en sus brazos preadolescentes? Era el futuro de Asturias, una comunidad autónoma donde nacen pocos niños y todos los niños y niñas que nacen son como los mesías que salvarán al Principado de su invierno demográfico.
-Estoy hablando del Niño Jesús, de la Virgen María y de San José -insistió el periodista que tanto me odia.
-¿Te refieres a la Sagrada Familia? Estarán en Israel buscando posada un año más.
Mi doncella Maripuri cortó la llamada. No quiere que hable con el periodista Jaime Peñafiel porque puedo decir algo impropio de la Reina de España. Maripuri se preocupa mucho por mi Monarquía.
-Su postal es preciosa, mi Reina -me asegura-. Muestra una familia feliz en un día de campo.
-Fue una pena que no salieran unas vacas en la foto, Maripuri. Le habríamos hecho publicidad a la Central Lechera Asturiana.
-¿Le pagan por la publicidad?
-Sí, Maripuri. Pagan con impuestos.
-¿A usted le dan dinero las marcas, mi Reina?
-Creo que sí. Tendría que preguntarte a mi Rey de España.
Mi Rey Felipe sólo sabe que está feliz. Tiene en su mano derecha la postal de los Reyes Eméritos y en su mano izquierda una copa de cava catalán.
-Brindo por el amor de mis padres.
-¿No estarás borracho, Felipe?
-Brinda conmigo, Leta.
-Ni lo sueñes. Ya sabes que soy abstemio.
-Mis padres se quieren, Leta.
-No te hagas ilusiones, amor.
-Mira como mira mi viejo a mi vieja, Leta. ¡Esto es amor!
Lo dejo soñar. Voy a mirar qué hacen las niñas. También están mirando la postal de sus abuelos eméritos. Leonor me pregunta si se han reconciliado.
-Creo que no, cariño. Hicieron las paces para la foto y después volvieron a discutir.
-Yo quiero que no discutan -dice mi Sofía.
-Mucho no discuten, hija. Tu abuela vive en La Zarzuela y tu abuelo en el Palacio Real. Están a más de cuarenta kilómetros de distancia.
Mis hijas asienten. No se acaban de acostumbrar al amor raro que se tienen sus abuelos los Reyes Eméritos. Son muy románticas. Seguro que de mayores entienden mejor que sus ancianos abuelos se quieran sólo en Navidad. Con los años una se vuelve menos romántica. Es lo que dice doña Sofía. Ella sabrá por qué lo dice.
3 comments:
Después de Navidad Italia podría haber su marca italia 100% por el made in Italy e Los alimentos que están producidos en Italia óptimo para luchar contra los falsarios...yo sigo confiando en lo mejor.
Italia tiene muy buenos productos. Me encantan los vestidos Versace.
Besos de Reina, querido Mark
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