Jaime Peñafiel me envió un ejemplar del último libro que le publicaron por ser quien es. Creo que se lo devolveré. Leí dos páginas y tuve que dejarlo porque hablaba más de mis cuñadas, las Infantas destronadas, que de mí misma. Mi doncella Maripuri lo está leyendo entre café y tila. Ya le dije que ese libro se lo devuelvo al autor. No puedo aceptar un regalo de un periodista que me critica tanto.
Dice Jaime Peñafiel que he puesto en su sitio a mis cuñadas. Como toda esposa. No conozco a una mujer que no quite de la mesa de la familia a las cuñadas. La que no las quita es porque no puede. Pero a mí me lo han puesto fácil. Cristina se me quitó de la mesa de las comidas de fiesta familiar con un marido encarcelado por lo que dice la sentencia que lo metió en chirona y Elena, tan divorciada y tan sola pese a los dos hijos que tiene, tampoco me quedaba bien en la mesa. Parecía la tía torera. Elena va mucho a los toros, una salvajada cultural que no está bien vista en nuestro Reinado respetuoso con la vida animal.
No sé cuántos años tendrá Peñafiel. Parece eterno. De vez en cuando quita un libro a las librerías y debe vender bien sus libros porque de no venderlos no seguirían publicando sus cositas. Mi doncella Maripuri ha dejado de admirarlo. Antes leía sus crónicas en la prensa escrita. Ahora pasa. jaime Peñafiel no evoluciona. No está al día de la nueva prensa rosa. Se ha quedado en los viejos miembros de las Monarquías. Es un horror que se acuerde tanto de mí. Yo soy una Reina joven.
No le recomiendo el libro de Peñafiel a nadie. Hay muy buenos libros a la venta en Amazon. Os dejo el link de los libros más vendidos. Gracias por entrar. Mi doncella Maripuri necesita esas comisiones para comprar turrones. Gracias en su nombre. Yo soy la Reina. Mi doncella Maripuri es también Reina, pero en su casa.
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