Me siento como en un barco. Estas dichosas nauseas no me dejan en paz. Encima he empezado con los antojos.
Ayer se me antojo que mi Felipín cantara una canción de Sabina. Decía que no sabía la letra. Al final, por el bien de la dinastía, bajo una letra de Internet y a palo seco entono eso de "la falda muy corta y la lengua muy larga". Me provocó otro antojo: ponerme una minifalda roja.
Corrí al armario del desván a rebuscar entre mis antiguos trapos. Encontré una mini muy chula y me la puse.
-Leta, que no te vea así el servicio.
-Felipe, hablas como doña Sofía.
-Doña Sofía es una reina profesional.
Y yo no soy menos. Por la tarde me apunte a la visita de doña Sofía al Rastrillo de Nuevo Futuro. No me esperaban las aristócratas. Improvisaron un regalo para la infanta Leonor. Una pepona, creo que se llama. ¿Creen que mi niña va a jugar con una muñeca tan antigua?
Marché rápidamente. Las aristócratas eran capaces de regalarme una escoba antigua.
Entre nausea y nausea me voy dando cuenta de que mi profesionalidad es algo distinta a la de doña Sofía.
LLama Gratis a cualquier PC del Mundo.
Llamadas a fijos y móviles desde 1 céntimo por minuto.
http://es.voice.yahoo.com
1 comment:
Arenas movedizas
by N/A
Mañana cuando era tan pequeño
por el Acantilado del Obispo caí
persiguiendo un pájaro sin dueño
y aterricé en un polvorín
de arenas movedizas
bajo un cielo de betún,
caracolas que agonizan
sin decir ni mu.
Cuando el gallo a sueldo de la madrugada,
llegó con su kikirikí,
desperté soñando que viajaba
desnudo con un maletín
de arenas movedizas
bajo un cielo de alquiler,
alfileres que agonizan
antes de nacer.
A mi cita fui pero el horizonte
se había cansado de esperar,
me llamó san Pedro por mi nombre
y no le quise contestar.
Y arenas movedizas
bajo un cielo de almidón,
paquebotes que aterrizan
sin pedir perdón.
Arenas movedizas
bajo un cielo regaliz,
ascensores que agonizan
por la cicatriz.
__________
De Juan Sánchez para mi reina (que no princesa).
Post a Comment